El proyecto empezó en 2010 tras terminar la Maratón des Sables. Había oído que la Ultra Trail del Mont Blanc (UTMB) es la prueba de ultra trail por excelencia a nivel mundial. Y porque no intentarlo. Asi pues en 2010 hice competiciones varias para acreditar los puntos necesarios y poder optar al sorteo que se haria en enero 2011. Y finalmente en el sorteo saqué dorsal.
Que es la UTMB? La Ultra Trail del Mont Blanc es una carrera de montaña con una sola etapa de 166 km y 19000 metros de desnivel acumulado que que rodea el Mont Blanc pasando por Francia, Italia y Suiza.
Tras meses de entreno y una lesión que me tuvo sin correr hasta el mes de junio, finalmente llega el viernes 26 de agosto día de la salida en Chamonix. La misma está prevista para las 18:30horas, pero desde primera hora de la mañana cae una incesante lluvia que hace a la organización posponer tres hora la salida hasta las 21:30 esperando que la tormenta pase. Pero no es así y a las 21horas deciden volver a posponer la salida hasta las 23:30h, esta vez de forma definitiva. A las once y media de la noche dan finalmente la salida bajo una intensa lluvia y un frio que cala. Con la música de "Conquest of Paradise" de Vangelis a todo trapo y bajo una intenso diluvio, los 2300 participantes tomamos la salida, la mayoría de ellos a fondo como si de un 10 kilómetros se tratara. Autentica locura.
La primera noche sirve para entender el porqué de la dureza de la prueba, pues los desniveles son muy pronunciados y largos, con apenas tramos trotadores. Sigue lloviendo intensamente y el frio aprieta, y los kilómetros van pasando. Al amanecer llego al Coll de la Segne donde el frio y la altitud convierten la lluvia en nieve. Qué más falta?
El ambiente es espectacular por ahí donde paso con la gente de los pueblos volcada en la carrera, animándote en todo momento. Afortunadamente el tiempo empieza a mejorar y me puedo desprender del cubre pantalón y la segunda capa. El paisaje es espectacular, con gran parte del recorrido bajo la imponente presencia del Montblanc y sus tormentas en la cumbre.
Tras 78 km y 4500 metros de desnivel positivo acumulado llego a Courmayeur en Italia donde la organización he transportado mi petate. Como algo, reviso los pies que de momento se portan de maravilla, me cambio la ropa empapada, y vuelta al ruedo. Solo quedan 90 km. Los kilómetros van cayendo junto con el desnivel acumulado y yo a pesar del cansancio, cada vez me encuentro mejor. El dolor en el pie que me ha castigado durante los primeros 80 km ha desaparecido, supongo que tras ver que no voy a abandonar. Siempre igual, de menos a más para terminar a tope. Salí muy tranquilo casi en la cola, con el respeto a una distancia que nunca antes había intentado, pero esta estrategia es la que me permite a partir del km 90 apretar el acelerador, estando el 1643 de la general. Disfruto mucho en las bajadas y cuanto más técnicas mejor. Las patas responden y corro como nunca. La máquina funciona. En 30 km recupero 400 puestos y paso por el km 110 situado el 1230 de la general. La segunda noche es terrible pero no por el cansancio muscular sino por la falta de sueño. Ni Red Bull, ni café ni Coca-Cola ni todo junto consiguen despejarme. Me duermo corriendo y tengo que dormir 10 minutos en algún control para poder seguir. Por falta de concentración acabo chutando una piedra que me hace una ampolla en el dedo gordo. Adiós uña, como siempre. Los amigos y la familia me dan soporte por Twitter y eso me da alas. Pero pasa la noche y llega el segundo y último día y eso me motiva, con un tiempo espectacular. Me encuentro bien y sigo haciendo las bajadas a fondo, recuperando 50-100 puestos entre cada control. Disfruto como nunca y empiezo a sentir emoción pues quedan solo 25 km y aunque no lo sé, ya estoy en el 1000. Corro y corro y las fuerzas parecen no terminarse, sin parar de adelantar a otros corredores que me miran con cara de extrañados. Por qué correr tanto tras 150 km? Pues porque si, porque me encuentro muy bien y ahora me apetece más que nunca. En los últimos km me acuerdo de todos aquellos que me han apoyado y animado durante todos estos meses y durante la carrera: familia, amigos, Carles,...
Llego a Chamonix donde hay un pasillo desde la entrada del pueblo hasta la meta repleto de gente a ambos lados animando, que ponen la piel de gallina. Cruzo la meta tras 42horas y 55 minutos, emocionado en medio del griterío de la gente.
Mi objetivo era terminar, y al final así ha sido, pero con la sorpresa de hacerlo el 764 de 2300, en una edición catalogada como la más dura de las 9 ediciones disputadas.
Que me llevo de la Ultra Trail del Mont Blanc? Una experiencia inolvidable, extremadamente dura, en un entorno único con un ambiente inigualable. Que si lo repetiría? Mañana mismo.
Pau Amat
Pau llegando a meta