Solo hay una cosa mejor que soñar. Convertir tus sueños en realidad!!!!

Carpe Diem!

viernes, mayo 21, 2010

Crónica de Marathon des sables, uno de mis púpilos amateurs: Pau Amat


Los sueños se consiguen Felicidades Pau



Durante el esfuerzo



Pau en la consecución de sus sueños


Cuando en Octubre de 2009 empecé a entrenar con Carles llevaba ya un año haciendo trail y ultratrails. Le expliqué que mi objetivo no era otro que alcanzar un estado de forma que me permitiera disfrutar más de las carreras. Con este objetivo y como reto personal me inscribí en la Maratón des Sables, la que dicen es la carrera por etapas más dura del mundo. Empezamos los entrenos que como es habitual fueron de menos a más. Muchas horas de entreno que ha habido que rascar de horas de sueño pues el entrenamiento combina mal con la vida familiar y la profesional. A menos que como en mi caso tu familia sea tu principal animador y tu mejor motivación.
Tras los minuciosos preparativos el 1 de abril volamos a Marruecos vía Madrid. A la llegada al “aeropuerto” de Errachidia unos autocares primero y camiones militares después, nos llevan al campamento en medio del desierto del Sahara que servirá como punto de partida. Primera noche durmiendo en las haimas (cuatro palos y una tela abierto por todos lados) para empezar a acostumbrarnos a dormir en el suelo. Al día siguiente últimas comprobaciones de material, verificaciones, entrega de dosales, bengala de seguridad y pastillas de sal, para luego entregar la maleta que nos devolverán al finalizar los 250km. Me quedo ya con lo puesto y la mochila con los liofilizados, barritas y sales que configurarán mi dieta los próximos 7 días. Mañana empieza la prueba.
1ª Etapa: 29 Km
Por fin empezamos a correr. En la salida suena el “Highway to Hell” de ACDC. Trois, deux, un,… go!! Salimos los 1013 participantes. Vibrante y emocionante. Salgo trotando con mi mochila de 10kg en la espalda y todo lo que voy a necesitar los próximos 6 días a cuestas. Buenas sensaciones en esta primera etapa aunque la espalda se resiente por el peso de la mochila. Llegada, liofilizado, estiramientos y a descansar.
Tiempo 4h 26m posición 361
2ª Etapa: 35 km.
Me encuentro bien y recuperado. Salgo trotando aunque y los kilómetros se pasan rápido aunque la espalda sigue sufriendo. Finalizo la etapa en algo más de seis horas y media aunque noto una extraña sensación en los dedos gordos de los pies. Al llegar a la haima me quito las zapatillas y los calcetines y descubro un panorama desalentador. El dedo gordo tanto del pié derecho como del izquierdo presentan una ampolla enorme en el nacimiento de la uña, y de la presión esta está casi fuera de su lugar. Por un momento se me viene todo abajo pues llevo tan solo 64 de los 250 km. Había oído que en Sables tu peor enemigo son las ampollas y que si estas te respetan es difícil no terminar. Pasado el momento depre me pongo manos a la obra. Vacío las ampollas con una jeringa, las relleno de betadine (mucho dolor) y al aire. Mañana Dios dirá.
Tiempo 6h 32m posición 399
3ª Etapa : 40km.
Nos levantan a las 6:30h y tras un muesli empiezo la liturgia de curarme los dedos de los pies y prepararlos para otro castigo. Dan la salida y empiezo a andar con dolor en los dedos y con la incertidumbre de qué pasará. Tardo unos 10 km hasta que los pies se calientan y ya no me entero de nada. A partir de ahí caminar/correr aunque el calor resulta hoy insoportable. Rozamos lo 50º y el agua es insuficiente. En el último control a 5 km de la llegada sufro un ligero desvanecimiento por el calor y me tumbo 5 minutos para recuperarme. Tengo que tirar de lo más profundo para continuar. Me tomo un gel y resucito para terminar. La aclimatación está siendo dura. Llegada, me tomo un liofilizado y a descansar. Los pies han aguantado. Mañana veremos.
Tiempo 7h 07m posición 492
4ª Etapa: 82km Non Stop.
Afronto la etapa non-stop con muchas ganas y bien físicamente (pies aparte) pues el cuerpo parece haberse aclimatado. Empiezo a devorar los kilómetros y el cansancio no aparece. Me encuentro muy bien especialmente a partir del km 57. El ultrafondo es lo mío y estoy en mi salsa. A pesar de ser de noche y tener 20km de dunas por delante a la luz del frontal, vuelo. Se pone en marcha el piloto automático y ya da igual 5 que 25 que 55km. El coco por un lado y el cuerpo por otro. Acabo a las 2 de la madrugada del día siguiente. Recupero 160 puestos en la general. A tope ¡!
Tiempo 16h 58m posición 332.
Mañana un día entero para descansar.
5ª Etapa: 42km Etapa Maratón y penúltima
Ayer el campamento parecía un cementerio de muertos vivientes pero un día de descanso hace milagros y hoy la gente sale a toda leche. Me propongo trotar y andar con paso largo y así lo hago. Andando con zancada larga voy al mismo ritmo que la gente que trota. Mi altura y piernas largas son una ventaja por una vez en la vida. Disfruto del maratón y en los controles ya ni me detengo. Cojo el agua y sigo, eso si, sin olvidar el ritual de nutrición e hidratación que tan bien me ha funcionado los últimos 5 días: media barrita cada 30 minutos y agua cada 5-10 min.
Acabo en menos de 6h. Esto ya está.
Tiempo 5h 52m posición 344
6ª Etapa 21 km Media Maratón
Ultima etapa. Emocionante. La hago trotando y disfrutando del paisaje que es excepcional sin preocuparme por el tiempo. La llegada es emocionante con la gente animándote y jaleándote. Llego a la meta y recibo el abrazo de Patrick Bauer, el organizador, que me coloca la medalla de finnisher.
Tiempo 2h 42m posición 415
He conseguido terminar. Posición final 355 de 923 finnishers.
Al momento no realizo lo que acabo de hacer, esto vendrá con los días. Los cinco meses de duro entreno han surgido su efecto. En ningún momento he tenido problemas musculares, ni una sola rampa, ni una sola molestia, fantástico. Aunque mi único objetivo era terminar la prueba, hacerlo en la posición 355 de 1023 participantes ha sido un regalo extra que no me esperaba.
Dicen que la Maratón de Sables es la carrera más dura del mundo. No se si la más pero os puedo asegurar que es muy dura. Pero la dureza no esta en los 250 kilómetros de esta 25 edición, pues el entreno se presupone. La dureza está en el entorno, en las temperaturas extremas que se alcanzan y que te hacen creer que corres en un horno. La dureza esta en vivir durante siete días con lo puesto y lo que llevas, con derecho a agua, solo agua.
A pesar de todo ello la experiencia no solo deportiva sino humana es tan grande, que el resto pasa por anecdótico.
Al fin y al cabo poder hacer durante siete lo que más me gusta, correr, ha sido un sueño hecho realidad.
Que si volvería ¿? SIN DUDA.
Pau Amat