Clemente gran resultado, el año que viene más.
Domingo 14 de Agosto, 5:00 am. Me levanto pensando que voy a vivir un gran día. Estoy un poco nervioso y eso que yo no compito, pero aunque sea como espectador me gusta intentar sentirlo al máximo, en definitiva disfrutar de éste deporte que me apasiona. Al fin y al cabo no me había desplazado hasta DINAMARCA para no disfrutar de un gran día.
Había quedado a las 5:30 con mi amigo Clemente, Pep y su mujer, de ahora en adelante los Mallorquines….
Nos vamos hacia la salida, dejamos a Clemente y Pep en boxes para que hagan los preparativos de rutina…. Intento tranquilizar a Pep ya que es su primer IRONMAN, aunque no parece muy nervioso, a Clemente sólo le doy ánimos mientras se pone el neopreno ya que ya tiene experiencia, un buen entrenador y sabe que han hecho los deberes previos dentro de sus posibilidades…
Por fin la salida, salida escalonada por grupos. El agua se ve tranquila, no parece tan fría como el día anterior, aunque el viente presente hace aumentar la sensación de frio. Seguramente la tensión de la competición que no te hace pensar tanto en éstas cosas.
1h7 minuto después, por fin veo aparecer a Clemente, miro el reloj y bien, bien, creo que la cosa empieza bien. Le grito dándole ánimos y le miro a la cara, lo veo bien contento que es lo que realmente importa. Me voy corriendo a la zona de transición y nuevamente le grito para darle ánimos, en general realiza una transición rápida… Luego me explicaría que hizo una natación tranquila con algunos golpes al principio, al estrecharse el paso por los puentes… a su ritmo sin que le pasase ningún gorro de la siguiente salida… Como siempre nos recuerda, hace dos años, hizo 1:37 minutos en la natación y esto es toda una satisfacción…
Después de ver salir a Pep del agua su mujer y yo nos vamos rápidamente a buscar a María, Laia y Biel, la mujer e hijos de Clemente, nos subimos en el coche y hacia el sector de ciclismo.
Nada más llegar al punto en el que habíamos decidido ver el sector de la bici y bajar del coche sin tiempo para colocarnos veo aparecer a Clemente, le chillamos todos dándole ánimos y parece que lo veo bien. En el rato que estamos esperando a que pase por segunda vez me dedico a animar a todos los participantes. Me da la sensación de que éstos nórdicos, bueno la mayoría, van como tiros en bici, cosa que más tarde me confirmaría Clemente. No es de extrañar viendo la cultura de la bici y del deporte en general que tienen. Era increíble ver a todas horas gente en bici, de todas las edades, hombres o mujeres, en plan deporte o para ir al trabajo, comprar, etc, llueva o haga viento, cosa que comprobamos durante los días que estuvimos allí era frecuente.
Bueno por fin aparece de nuevo Clemente, lo veo a lo lejos, aviso a su mujer y gritándole y dándole ánimos sus hijos le enseñan una pancarta que le habían hecho. Con su habitual autoexigencia me dice que ha bajado un poco el ritmo por culpa de viento en contra y yo le doy ánimos para que se olvide y que siga a muerte sin pensar en el tiempo (creo que iba bien). Al final sale un crono en la bici de 5h:28 minutos… luego nos comentó que la primera parte era llana y muy rodadora, con una segunda parte técnica, con bastante sube – baja y viento en contra….
Después de ver pasar a Pep, el chico mallorquín, recogemos todo, al coche y a buscar una estación de metro, ya que al centro de Copenhague en coche es imposible entrar.
Por fin llegamos al sector donde se corría la Maratón, quizás tardamos un poquito pero es que movilizar toda la infraestructura que llevábamos a cuestas no era sencillo.
La carrera a pie se realiza por el centro de Copenhagen, lo cual lo convierte en ameno y facilita la presencia de la gran cantidad de gente que había animando… me pareció espectacular. La verdad que durante la natación y el sector de bici pensé que no se si yo me plantearía ir a hacer algún día ese IRONMAN, pero al ver la Maratón mis pensamientos cambiaron…
Por fin tras posicionarnos en un punto del circuito, justo donde daban las pulseras, a animar como un loco a todos los participantes, en especial a los pocos españoles que competían allí, 4 ó 5 y a esperar la llegada de Clemente. Por fin aparece, un beso a su mujer e hijos (eso tiene que dar más energía que un gel de cafeína) y para adelante. Le doy ánimos y le pregunto que tal va, lleva justo media Maratón y le veo bastante entero, a partir de entonces empezaba el verdadero IRONMAN.
Al cabo de un rato vuelve a aparecer, miro el reloj, hago cálculos y, bien, bien, lleva un buen ritmo. De nuevo besos, ánimos, gritos, y mis palabras de siempre “disfruta de la gente, muchísima por cierto, disfruta de la última vuelta”, supongo que en ese momento ni me escucha, pero creo que el mero hecho de gritar tiene que servir de algo. Como es normal a estas alturas el gran esfuerzo realizado se empieza a notar, pero dentro de todo se le ve bien.
Con tranquilidad nos vamos todos hacia la línea de meta, cruzando los dedos para que en la última vuelta no aparezca el temido “hombre del mazo”.
Por fin y realizando una última vuelta casi igual a la anterior Clemente cruza triunfal en 10h37 minutos la LÍNEA DE META, tiempazo compañero, orgulloso del carrerón que te has marcado. La verdad es que estar al final de un IRONMAN viendo durante un rato llegar a los participantes no tiene precio, en sus caras se ve reflejado la alegría, emoción, felicidad, no sólo del largo tiempo transcurrido de competición, sinó de todos los esfuerzos realizados a lo largo del año, para llegar por fin a esa ansiada meta.
Quiero hacer una mención especial hacia Clemente en particular y todos los padres / madres de familia en general. Yo practico éste deporte, se lo duro que es y el tiempo que se requiere para ello, así que me quito el sombrero ante todos los que además de practicar éste duro deporte, cumplen con sus obligaciones con la familia y con el trabajo, un 10 para todos ellos, impresionante. Y también una mención especial para todas las mujeres y hombres que tienen que “aguantar” a un IRONMAN como pareja, creo que os merecéis todos un 10, no tiene que ser fácil.
Bueno creo que al final una gran experiencia.
MUCHAS FELICIDADES CLEMENTE!!!!, PEP, … pero esto no acaba aquí….
El año que viene MAS…. Y espero, deseo, que compartiendo competición “ROAD TO ROTH”.
Escrito por: Joaquin Moreno
By Carles Tur
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