Va por ti Vicente!!!!!

Hace tiempo que quería dedicar algo a una persona muy querida por mi persona! Quizás he mantenido silencio y no quería hablar de él...pero creó que es debido rendirle un homenaje. Aunque creó que no exista un homenaje suficientemente bueno o grande para honrarle como persona. Así que he intentado expresar con sentimientos lo grande que fue Vicente, jamás tendré palabras para agradecerte todo lo que hiciste por mí y lo que me enseñaste, quiero que sepas que en algún momento de nuestras vidas volveremos a recorrer kilómetros juntos, porque muchos son cientos los kilómetros que hemos recorridos y miles los kilómetros que nos quedan por recorrer... para ti Vicente con cariño!

Te echamos tanto de menos.
Sólo sé que has llegado primero, como tantas veces has hecho. Y que me esperarás en la cima, como siempre, sonriente.
Y rodaremos miles de kilómetros como anteayer hicimos.
Ahora cada cima en solitario me dice que te has ido, y me asusto.
Miro a cada lado, llorando y se que te has ido.
¿Recuerdas como nos encontramos a medio camino entre tu casa y la mía?
Yo siempre llego tan tarde que temo haberte perdido. Pero siempre me esperas. Ahora también llegaré tarde como siempre, porque no puedo seguirte.
Así que cuando me sienta solo entre tu casa y la mía o en una cima y me faltes miraré hacia arriba. Y no tendré miedo porque sé que me esperas. Y sé que donde tu estas, todo es mucho mejor que aquí.

¡Te echamos todos tanto de menos!
Cuando el cielo es la meta a carreras nos va la vida,
Y en la cima de esta senda te ganaste toda mi vida.
Aún recuerdo nuestros inicios…que bellos fueron. Me acuerdo de tus enseñanzas y nuestros pasajes mano a mano…
¡Cuando cansado llegamos a al cima y sonriendo nos encontramos tus ojos me iluminaron!
Dibujaste mi descenso, fue tu espalda la que me abrigo del viento, cada curva fue un consejo mientras marcas los relevos, de las horas de mis días.
Cerraba yo mis ojos, si abiertos tu los tenías, guiados por tus sentidos, nunca ha habido caídas.
Pero ahora cerrando los tuyos, siento mi meta vacía, solitaria y oscura…
Ahora, al pasar las cimas en solitario siento que te has ido y me asusto.
Me paro y lloro
¿Recuerdas como nos encontramos a medio camino entre tu casa y la mía?
Yo siempre llego tan tarde que temo haberte perdido. Pero tu siempre me esperabas aunque me retrasase…gracias…
Hoy llegaré tan tarde como siempre, porque ahora no puedo seguirte.
Así que cuando me sienta sólo entre tu casa y la mía o en una cima, y me faltes, mirare hacia arriba. Y no tendré miedo porque se que me esperas, como antes como ahora…
Y sé que donde estas todo es mucho mejor que aquí.
¡Te hecho tanto de menos Vicente y quiero seguir a tu lado. Esperame arriba !